Las piezas del Edén fueron piezas tecnológicamente avanzadas creadas por la primera civilización, cada una posee características únicas, y todas eran conocidas por ser capaces de doblegar la mente humana a la voluntad del usuario.
Los que vinieron antes, también conocida como la primera civilización, eran una raza antigua y avanzada, seres que vivieron en la Tierra mucho antes que la humanidad. Los creadores de la raza humana, la primera civilización utiliza las piezas de Edén, para controlar a sus esclavos a través de trances hipnóticos. Si la humanidad fue creada para ser susceptibles a los efectos de las piezas del Edén, o si las piezas fueron creadas después de la humanidad sigue siendo un dato desconocido, Minerva atribuyó la paz entre la humanidad y sus "dioses" a los efectos de las piezas del Edén .
Sin embargo, dos seres humanos, Adán y Eva eran inmunes a los efectos hipnóticos de las piezas del Edén, y robaron una de las piezas - del fruto del Edén - de sus amos. Poco después estalló una guerra, enfrentando a la humanidad contra sus dioses. A pesar de su fuerza tecnológica, las piezas del Edén no pudieron proteger a los creadores de los esclavos, que superaban en número a los maestros. La guerra terminó catastróficamente para ambas partes, y tanto la humanidad y sus dioses fueron obligados a trabajar juntos para reconstruir su mundo.
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